La transformación digital avanza a pasos agigantados en todo el mundo, y Chile no es la excepción. El país se encuentra en pleno proceso de apagón tecnológico de las redes móviles 2G y 3G, una transición que marca el fin de dos generaciones clave en la historia de las telecomunicaciones, pero que también abre la puerta a un ecosistema móvil más eficiente, rápido y preparado para las tecnologías del futuro como el 5G y el Internet de las Cosas (IoT).
¿Qué implica el fin de 2G y 3G?
Las redes 2G (segunda generación) y 3G (tercera generación) fueron fundamentales en su tiempo. La 2G permitió las primeras llamadas digitales y el envío de SMS, mientras que la 3G trajo la conectividad a internet desde dispositivos móviles.
Hoy, con la llegada del 4G y 5G, estas redes han quedado obsoletas, tanto por su capacidad limitada como por el alto costo de mantenimiento. El cierre de estas tecnologías busca liberar espectro radioeléctrico, que es un recurso limitado y esencial para mejorar la calidad y cobertura de las nuevas redes móviles.
El caso chileno: cronograma y operadoras
En Chile, las principales compañías de telecomunicaciones —Entel, Movistar, Claro y WOM— ya comenzaron la desconexión gradual de la red 2G, y algunas han anunciado fechas para el apagado definitivo de 3G:
Red 2G: Entel y Claro han iniciado el proceso de desconexión, previsto para completarse en 2025. Movistar también lo hará de forma escalonada.
Red 3G: Se espera que el apagón de 3G en Chile se concrete completamente entre 2025 y 2026, dependiendo de cada operadora. WOM, por ejemplo, ya opera principalmente sobre redes 4G y 5G.
Este proceso está siendo supervisado por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL), que ha emitido normativas para asegurar una transición gradual y con enfoque en la inclusión digital.
¿Quiénes se verán afectados?
Aunque para la mayoría de los usuarios el cambio será casi imperceptible, hay sectores que sí podrían experimentar impactos:
Usuarios de teléfonos antiguos (feature phones): Muchos adultos mayores o personas en zonas rurales aún utilizan dispositivos solo compatibles con 2G o 3G. Estos equipos quedarán inoperativos para llamadas y mensajes.
Equipos IoT o M2M: Algunos dispositivos industriales, sistemas de GPS básicos, alarmas y cajeros automáticos aún utilizan redes 2G o 3G.
Empresas de transporte, seguridad y logística: Las que aún dependen de dispositivos con módems antiguos deberán actualizar sus sistemas para continuar operando sin interrupciones.
Oportunidad para modernizar
Este cambio también representa una oportunidad estratégica para modernizar la infraestructura tecnológica del país. La liberación del espectro permitirá:
Mayor expansión de la red 4G en zonas rurales
Mejora en la velocidad y latencia de la red 5G
Impulso al desarrollo de ciudades inteligentes, vehículos conectados y automatización industrial
Además, la Subtel y las operadoras han lanzado programas de recambio de equipos para sectores vulnerables, con el objetivo de que nadie quede desconectado en este proceso.
Contexto internacional
Chile no está solo en esta transición. A nivel mundial:
Estados Unidos completó el apagón de 2G en 2020 y de 3G en 2022.
En Europa, la mayoría de los países eliminarán 3G antes de 2026.
Latinoamérica está siguiendo un calendario similar. México y Colombia ya iniciaron planes para cerrar sus redes más antiguas.
Conclusión
El fin de las redes 2G y 3G en Chile marca una nueva etapa en el desarrollo digital del país. Aunque representa un desafío para ciertos sectores, también es una oportunidad para renovar equipos, fortalecer la conectividad y avanzar hacia un ecosistema más rápido, eficiente y preparado para el futuro. La clave estará en gestionar una transición justa, inclusiva y tecnológicamente responsable.